Si la pastilla no se disuelve correctamente, esto podría deberse a dos razones: el agua no está lo suficientemente caliente o no se está liberando del compartimiento del detergente en el momento adecuado.
Primero debes verificar que el ciclo que estás utilizando esté lo suficientemente caliente (alrededor de 45 a 65 °C) para disolver completamente los ingredientes; consulta el manual para obtener más consejos.
Verifica que el resorte en la puerta/clip del dispensador de detergente esté funcionando. A veces se atascan y puede significar que las pastillas no se lanzan en el momento adecuado, es decir, cuando el agua está más caliente. Si has descubierto que esto es un problema, te recomendamos que consultes nuestros artículos sobre el mantenimiento y el cuidado del lavavajillas.